Un matón barato.
Un chulo de barrio, que lloriqueaba como una magadalena cuando ciudadanos le aplicaban jarabe democrático en su lujoso y protegido chalet de la Sierra madrileña y que ahora, arropado por una legión de mamarrachos agrede a un periodista.
Pablo Iglesias, el ‘macho alfa‘ de Podemos, ha protagonizado un nuevo intento de amedrentamiento a un profesional de los medios de comunicación.
Durante la presentación en madrid del último libro del marido de Irene Montero, en Madrid, el periodista Vito Quiles se acercó al evento para realizar preguntas.
Fiuel a su estilo y en lugar de masajearlo, planteó temas controvertidos relacionados con el político.
Iglesias, visiblemente molesto, respondió con insultos y, en un momento de ira, arrancó el micrófono del periodista y lo lanzó al suelo.
El altercado fue captado por cámaras y ha generado un aluvión de críticas en redes sociales y entre profesionales del periodismo.
Quiles denunció la actitud del exvicepresidente de Sánchez, como una muestra más de su intolerancia hacia las preguntas incómodas.
Este episodio revive el debate sobre la relación conflictiva de Iglesias con los medios no alineados con su discurso político.
"El hijo del terrorista" le hecho cojones al mejor
periodistas del mundo que es el Sre. Vito Quiles
cobarde hasta para eso Jajajjja
¡!!!! ¡VIVA VOX¡¡¡¡¡! pic.twitter.com/DIGrBS3yQx— rael4soto 🇪🇸 (@rael344) April 8, 2025
Un historial plagado de controversias
Este incidente no es aislado en la trayectoria pública de Pablo Iglesias.
Desde sus inicios como figura política, el fundador de Podemos ha mostrado una postura beligerante hacia periodistas críticos.
A lo largo de los años, ha protagonizado numerosos enfrentamientos verbales y ha acusado frecuentemente a los medios tradicionales de formar parte de una supuesta campaña contra su partido.
Entre las situaciones más recordadas destacan sus descalificaciones a periodistas durante ruedas de prensa y entrevistas. Iglesias ha llegado a calificar a algunos profesionales como «lacayos del poder» y ha defendido la necesidad de una «contrainformación» que contrarreste las narrativas mediáticas tradicionales.
Estas posturas han alimentado su imagen polarizadora y han generado divisiones entre sus seguidores y detractores.
Pablo Iglesias le quita el micrófono a Vito Quiles y se lo tira.
El mismo Iglesias que lloriqueaba porque decía que lo acosaban en su casa mientras jaleaba los escraches a los demás y los calificaba de "jarabe democrático".
Podemos es lo peor que le ha pasado a la democracia. pic.twitter.com/QAwIOuvg6W— Natalia Pastor (@NataliaPastor) April 8, 2025
Las sombras en su vida política y personal
Más allá de su relación con los medios, Pablo Iglesias también ha sido objeto de críticas por aspectos relacionados con su vida personal y decisiones políticas. Uno de los puntos más controvertidos es el ascenso meteórico de Irene Montero, actual eurodiputada y pareja sentimental del exlíder morado.
Desde sus primeros pasos en Podemos, Montero pasó rápidamente a ocupar cargos clave en el partido, lo que generó acusaciones de nepotismo.
Por otro lado, antiguos miembros del partido han señalado actitudes machistas por parte del propio Iglesias.
En este contexto, destacan las declaraciones realizadas por Lola Sánchez Caldentey, exeurodiputada del partido, quien acusó a Iglesias de comportamientos misóginos e infidelidades durante su etapa como líder político.
Estas denuncias han erosionado la imagen pública del político, quien solía presentarse como abanderado del feminismo.
La proclividad a la censura
Uno de los aspectos más criticados del liderazgo de Pablo Iglesias es su tendencia a controlar la narrativa interna en Podemos. Exmiembros del partido han denunciado prácticas poco democráticas para silenciar voces disidentes dentro de la formación política. Este control férreo se extendía también a cómo se manejaban las relaciones con la prensa, priorizando medios afines y limitando el acceso a periodistas críticos.
En varias ocasiones, Iglesias defendió estas posturas argumentando que buscaba proteger al partido de ataques externos. Sin embargo, esta estrategia contribuyó a aumentar las tensiones con sectores independientes del periodismo y consolidó una imagen autoritaria que aún persiste.
Anécdotas que marcan su perfil público
A lo largo de su carrera política, Iglesias ha dejado momentos que oscilan entre lo anecdótico y lo polémico:
- En 2018 adquirió junto a Irene Montero un chalet valorado en 600.000 euros en Galapagar, decisión que generó indignación incluso entre sus propios votantes.
- Durante su etapa universitaria se le relacionó con episodios cuestionables como invitaciones inapropiadas a estudiantes femeninas.
- Ha sido acusado por antiguos aliados políticos como Íñigo Errejón de manipular estructuras internas para consolidar poder.
Reacciones ante el incidente con Vito Quiles
El altercado reciente ha provocado reacciones tanto desde el ámbito político como periodístico. Diversos profesionales han expresado solidaridad con Quiles mientras condenan la actitud agresiva del exlíder morado. En paralelo, figuras políticas han aprovechado el incidente para criticar lo que consideran un patrón recurrente en Iglesias: atacar a quienes no comulgan con su visión ideológica.
Por su parte, Pablo Iglesias no ha emitido disculpas públicas hasta el momento y ha defendido su reacción como respuesta legítima ante lo que considera provocaciones constantes por parte del periodista.
El episodio protagonizado por Pablo Iglesias pone nuevamente bajo escrutinio las tensiones entre figuras públicas y libertad de prensa. Su historial refleja una trayectoria marcada tanto por logros políticos como por episodios controvertidos que siguen configurando su legado en la política española contemporánea.